Marcelo Gallardo – Tácticas FIFA 23

Once Ideal

Han sido ocho años al frente de River y muchos jugadores bajo sus órdenes. Resumir un once ideal resulta complicado. Es más bien un ejercicio de gustos personales. Porque en estos años han pasado por Millonarios jugadores como Augusto Batalla, Funes Mori, Mercado, Pezzella, Maidana, Martínez Quarta, Milton Casco, Montiel, Eder Balanta, Kranevitter, Ponzio, Guido Rodríguez, Lucho González, Exequiel Palacios, Gonzalo Martínez, Saviola, Cavenaghi, Lucas Boyé, Alario, Arturo Mina, Nacho Fernández, D’Alessandro, Pisculichi, Mora, Javier Pinola, Enzo Pérez, Borré, De la Cruz, Julián Álvarez, Centurión, Pratto, Palavecino… Muchos de ellos juegan hoy o han jugado en el viejo continente.

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A lo largo de sus años predominaron dibujos como el 4-4-2 o el 4-1-2-1-2 en Rombo Cerrado, incorporó la 4-3-3 y la 4-2-3-1, fue sumando la 4-3-1-2 y en ocasiones propuso a los suyos sobre el césped con una 3-5-2, pero la más empleada por ‘Muñeco’ Gallardo fue la 4-1-3-2. Siempre estuvo presente todas las temporadas en un técnico que nunca tuvo problema en gestionar a su equipo bajo diferentes dibujos.

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Estilo

Podían cambiar los jugadores, podía cambiar el dibujo, pero no la apuesta ofensiva de un equipo dominador sobre el césped, que no renunciaba al contragolpe pero que basaba sus principales ataques sobre lo posicional. Y en este análisis usamos como punto de partida esa 4-1-3-2 que siempre tuvo presente durante todas sus temporadas en River Plate.

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Para Gallardo siempre fue esencial que sus jugadores supieran determinar «los momentos favorables y desfavorables en el juego y una correcta toma de decisiones”.Para el argentino jugar bien es saber interpretar el juego. Y en ese jugar bien cobra relevancia el inicio de la jugada, desde atrás, en corto, línea a línea hasta llegar a zona de finalización. Si hay presión alta,transiciones rápidas. Hay que saber amoldarse. Ocupación de espacios interiores, intercambios de posiciones en fase ofensiva, paciencia, cambios de orientación constantes… Se juega al pase y desde el concepto del ‘tercer hombre’, donde para llegar al verdadero receptor del pase se utiliza otro jugar intermedio para generar desequilibrio en el rival.

En ese paso a paso Enzo Pérez (MCD) se convierte en el protagonista. Inicia el juego. Debe ejercer como líder en la creación pero también en la defensa. Primera salida de pase y primer responsable en las coberturas. Porque a los laterales -Montiel y Casco- se les pide amplitud e incorporación al ataque para desequilibrar al rival.Son los jugadores que deben ensanchar el campo en ataque. Son los que ocupan posiciones junto a la banda.

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Se construye la jugada en posesión, pero se filtran pases a la espalda de los defensores a los desmarques de los delanteros -Suárez y Borré- como fórmula de ruptura. Sus desmarques son de dentro hacia afuera. Como fórmula es que los volantes -Martínez y Fernández- sean también variables para buscar el gol. Deben llegar igual que llegan los delanteros. Se busca ocupar el área con el máximo número de jugadores posibles.

Cuando se pierde el balón, compromiso. Para un equipo que quiere tener el balón, su recuperación es fundamental. Presión alta tras pérdida de balón. Si hay recuperación, hay superioridad numérica ante el rival. Agresividad en las acciones defensivas y posicionamiento del equipo en bloque alto desde el mismo saque de portería rival. Por ello Gallardo busca también jugadores capaces de defender a campo abierto, porque a la espalda de los defensores se generan muchos espacios.