Alberto Zaccheroni… 3-4-3 en Fifa 22

A finales de los 90 se convirtió en uno de los entrenadores de moda del fútbol italiano. Sus resultados con el Udinese y la conquista del Calcio con el AC Milan en su primera temporada (1998-99) en San Siro hicieron de Alberto Zaccheroni un entrenador de moda. En él vieron la oportunidad de un cambio de estilo para el fútbol italiano, un nuevo Arrigo Sacchi, pero no fue así. Sus fracasos superaron a sus éxitos. Sin embargo, Zaccheroni es una referencia de los banquillos por su estilo de juego, por su apuesta ofensiva y por la revolución que supuso su 3-4-3 en un momento en el que el catennacio dominaba la Serie A. Todo ello en una evolución personal como entrenador en la que tuvo mucho que ver la figura de Johan Cruyff. En Alberto Zaccheroni… 3-4-3 en Fifa 22 vamos a recordar cómo era el estilo del téctico italiano y cómo sería su aplicación en tu equipo Fifa.

Puedes encontrar otros modelos tácticos reales reproducidos en Fifa en ‘La Pizarra de… Personaliza tu equipo Fifa 22’.

Trayectoria

AC Milan, Inter y Juventus, los ‘tres grandes’ de la Serie A aparecene en el currículo de Alberto Zaccheroni. Debutó como entrenador en 1983 con el Cesenatico Chimicart. Pequeños equipos, pequeños pasos adelante hasta que llegó al Udinese (1995-1998) al que llevaría a la tercera posición en su última temporada (1997-98). Aquella temporada le valió el premio a Mejor Entrenador de la Serie A y la llamada de AC Milan (1998-2001). Fueron sus mejores años. En su primera temporada en San Siro consiguió ganar el Scudetto. Tras los rossoneros llegarían la Lazio, el Inter de Milán, el Torino o la Juventus de Turín antes de empreder aventuras tan exóticas como la Selección de Japón, con la que ganó la Copa de Asia 2011, el Beijing Guoan de la Superliga de China o la Selección de Emiratos Árabes Unidos.

En aquella Serie A todos los equipos jugaban en 4-4-2, el sistema de Arrigo Sacchi, Fabio Capello o Marcelo Lippi. Su Udinese y su AC Milan jugarían en 3-4-3, una formación de automatismos complejos pero que ambos equipos supieron aplicar a la perfección.

El 3-4-3 ya formaba parte del estilo de juego de Alberto Zaccheroni cuando era técnico del Bolonia pero aún debía perfeccionarlo. Lo hizo de la mano de uno de los mejores, Johan Cruyff. Su Barcelona era entonces una referencia futbolística. El conocido como el ‘Dream Team’ jugaba sobre el césped con una 3-4-3 en rombo, muy propia de la escuela holandesa. No dudó Zaccheroni en aplicar lo aprendido en su llegada al banquillo del Udinese (1995), aunque pronto demostró que era capaz de añadir sus propios matices.

Si el Barcelona jugaba con una 3-4-3 en rombo, Zaccheroni dibujó su Udinese en 3-4-3 con un centro del campo en línea. El motivo, sus tres jugadores de ataque. Con Amoroso, Paolo Poggi y Oliver Bierhoff en ataque, el objetivo de Zaccheroni era que sus delanteros no tuvieran que bajar a defender. «No quería que jugaran a 60 metros de la portería ni que tuvieran que perseguir a los defensores del rival«. La solución fue colocando un cuarto mediocentro. Aquel Udinese defendía con siete jugadores. En aquellos años y en la Serie A parecía toda una temeridad, pero funcionó.

Su éxito con el Udinese y su estilo de juego le valieron la llamada de muchos. Inter, Juventus, Parma, Real Madrid… Y un AC Milan en las manos de Fabio Capello que, tras años de éxitos, vivía temporadas difíciles. Zaccheroni optó por San Siro.

Once Tipo

Aquel AC Milan (1998-1999) tenía grandes jugadores a los que había que convencer y adaptar a un 3-4-3 muy lejos de los principios futbolísticos que conocían de Arrigo Sacchi y Fabio Capello. Un 3-4-3 como formación inicial que, en función de los jugadores empleados, era una 3-4-1-2 o una 3-4-2-1.

Descartó el fichaje de Boksic pero sí dio el visto bueno a las llegadas de Bierhoff y Helveg desde su Udinese, el central argentino Roberto Ayala del Nápoles, el guardameta Jens Lehmann del Schalke, el francés Bruno N’Gotty del PSG, el defensa Luigi Sala del Bari y el extremo Andrés Guglielminpietro ‘Guly‘ del LP Gimnasia en Argentina. Aquel AC Milan tenía buenos jugadores.

En portería un joven brasileño llamado Abbiati se asentaba como titular frente a Lehman. La Costacurta, Sala y Maldini conformarían la defensa. En el centro del campo otro joven como Ambrosini se hizo con la titularidad junto a Albertini. Como volantes el danés Helveg y el argentino Guly. En ataque Boban, Bierhoff y Weah.

Se posicionaba el equipo de manera habitual en su 3-4-1-2 pero no tenía problemas en situarse en una 3-4-2-1 con Weah y Boban más descargados hacia banda. Lo que Zaccheroni tenía claro es que Bierhoff tenía que jugar en el área.

En el banquillo el brasileño Leonardo, el francés Ba, el argentino Ayala, el alemán Ziege o los italianos Donadoni o Coco, entre otros, permitía al equipo adoptar otras variables.

Estilo de juego

Zaccheroni siempre se alejó del catenaccio. Prefería un fútbol más técnico que físico. Frente al fútbol italiano, centrado en aprovechar los errores del rival, defendía aprovechar las virtudes de los suyos.

La llegada de Bierhoff obligó a Zaccheroni a buscar un reposicionamiento de Weah, que quería jugar de ‘9’. La solución fue desplazar al liberiano a la izquierda. Seguía siendo delantero. El objetivo no era que jugara como extremo, pero en su nueva hubiación ganaba 30 metros por delante para aprovechar su físico y su potencia. Sin obligaciones defensivas, gozaba de libertad y espacios para moverse en ataque. Boban, que con Capello iniciaba los partidos desde la banda para jugar por dentro, se recolocó. Como con Weah, se reposicionó. En ocasiones como mediapunta -MCO- en otras ocasiones a la derecha pero con espacios y libertad de accción. Por delante de ellos Bierhoff. El alemán era un rematador eficaz. Un jugador de área que acabaría aquella temporada como pichichi de la Serie A.

Las bandas eran para Guly y Helveg, tanto en defensa como en ataque. El objetivo nunca fueron los centros al área. El balón se quería al pie. No había una construcción exquisita del juego. Simplemente eficaz. Albertini y Ambrosini le daban al equipo un poco de todo, en ataque y en defensa.

Defensa

Su fútbol asumía tomar riesgos. No sólo defendía con 7 jugadores -no quería que sus atacantes se alejaran de la zona de gol- sino que su 3-4-3 se mantenía en fase defensiva. No había carrileros sino volantes.

Maldini, que comenzaba su conversión a central, y Costacurta eran dos grandes defensas pero tenían problemas con los balones a la espalda porque habían perdido velocidad. Zaccheroni buscó la solución. Redujo la zona defensiva de los centrales con un bloque defensivo medio-bajo que, además, evitaba los balones en largo a la espalda. La zona defensiva de los centrales siempre aparecía hacia adelante, nunca hacia atrás.

Instrucciones de Jugador y Táctica Personalizada para Alberto Zaccheroni… 3-4-3 en Fifa 22

Usaremos una Táctica 3-4-1-2 en la que los tres jugadores de la zona de ataque estñen liberados de tareas defensivas. Bloque medio bajo en defensa y salida inicial en largo hacia zonas de finalización. A partir de ahí, juego equilibrado.

• Sala – Costacurta (DFC-DFC)
  

Quedarse atrás al atacar y Conservar Posición.

• Maldini (DFC)
  

Unirse al ataque y Subir líneas

• Albertini – Ambrosini (MC-MC)

Quedarse atrás al atacar, Esperar rechace, Intercepciones Normales, Conservar la posición y Marcaje del centro.

• Guly – Helveg (MI – MD)

Bajar a defender, Intercepciones normales, Quedarse en banda, Apoyo equilibrado, Esperar rechace.

• Boban (MCO)

Quedarse arriba, Intercepciones normales, Remate y rechace, Libertad de movimientos.

• Weah (DC)

Vía de ataque equlibrada, desmarcarse, Quedarse arriba.

• Bierhoff (DC)

Quedarse en el Centro y Referencia.

Defensa

Estilo Defensivo Repliegue con Anchura 50 de 100 y una Profundidad 30-40 de 100.

Ataque

Plan de Juego Balones Largos, con Creación de Oportunidades Equilibrado o Pase dirigido,  Anchura 7 de 10 y Jugadores en área 5 o 6 de 10.