Personaliza tu Táctica FIFA 20 como… Roberto Martínez y la Selección de Bélgica 2018
febrero 12, 2020El Mundial de Rusia 2018 fue el año de Francia, de nuevo en lo más alto 20 años después, de Croacia, ganadora ‘moral’, de Mbappe y de Modric, protagonistas indiscutibles. Pero también fue el Mundial de la Selección de Bélgica. Tercera, el combinado de Roberto Martínez se marchó del torneo con el mejor fútbol gracias a una generación que llegaba en su mejor momento -experiencia y juventud- con un jugador como Hazard dispuesto a asumir el liderazgo y una propuesta futbolística tan arriesgada con atractiva. La valentía tuvo premio.
En El Rincón de Chava vamos a tratar de explicarte cómo jugó Bélgica y cómo poder aplicar su estilo a tu FIFA.
Los banquillos del Swansea y Wigam fueron sus primeras grandes experiencias como técnico. Durante los cinco años con los ‘Latics’ (2008-13) conquistó la FA CUP antes de irrumpir en el Everton. Desde la 2013-14 a la 2015-16. Aunque destituido del banquillo de los ‘toffes‘, su buen hacer le abrieron las puertas de Bélgica (2016) donde comenzó a construir un proyecto a partir de entender lo que tenía entre manos.
No construyó Roberto Martínez un equipo alrededor de Hazard. Construyó un equipo en torno a una idea, un sistema, un 3-4-2-1 y un fútbol vertical, que no es lo mismo que directo. Se declara admirador del pase, pero ‘nunca’ en horizontal. La Premier le ha dado el vértigo tras su aprendizaje con Johan Cruiff en el Barcelona, Víctor Fernández en el Zaragoza o Toshack en la Real Sociedad.
De partida Roberto Martínez monta su equipo sobre un 3-4-2-1 y un once definido. Courtois (POR) ocupa portería mientras que la defensa (DFC-DFC-DFC) es para Alderweireld, Kompany y Vertonghen. En bandas (MI-MD) Carrasco y Meunier, un lateral en posición de volante. En el doble pivote (MC-MC) Witsel y De Bruyne. Como delanteros (SDD-DC-SDI) Hazard, Lukaku y Mertens.
El juego pivota sobre tres jugadores. Witsel destruye, De Bruyne construye y Hazard ejecuta. Es el punto de partida.
A partir de ahí una propuesta de fútbol ofensivo y vertical. Frente a la horizontalidad de pase de Alemania o España, la verticalidad de Bélgica. Lo horizontal, solo permitido en la transición de banda a banda. A partir de ahí, portería rival. Pases filtrados, centros al área, desborde, desmarque o contras. Todo recurso es válido. Y a la faceta ofensiva se unen todos salvo los tres centrales y el MCD, muro de contención. A defender contribuyen todos, salvo el DC. Primera vía de escape en caso de rápida recuperación y opción de contra.
Supo armar Roberto Martínez la Selección de Bélgica sacando lo mejor de una plantilla que se movió sobre un 3-4-2-1. Tres centrales poderosos al corte y el espacio, un MCD capaz de abarcar la parcela central, un MC de calidad en la distribución y dispuesto a abarcar las tareas propias del ‘box to box’ y un trío de delanteros de desborde y pegada.
Vertonghen, Kompany y Alderweireld. Tres centrales de primer nivel. Suficientemente rápidos y expeditivos en defensa adelantada como para sostener un entramado defensivo que tenía su siguiente nivel en Meunier y Carrasco. El primero lateral derecho, el segundo extremo, pero ambos partiendo como volantes, con obligaciones defensivas como carrileros y ofensivas como extremos. Y ambos partiendo desde un centro del campo con dos figuras claves, Witsel y De Bruyne.
El pivote del Dortmund es el pulmón del equipo. Su primera obligación, la recuperación. Su capacidad defensiva y física como complemento a la calidad de De Bruyne. Sobre el mediocentro del City pivota el primer pase. Juego directo y preciso hacia el trío atacante.
Arriba Hazard, Mertens y Lukaku. Movilidad y definición. Hazard y Mertens no actúan como extremos sino como segundos delanteros. Junto a la movilidad de los SDD-SDI, el desmarque de Lukaku. Su prioridad no es fijar a los centrales, aunque sea un ‘9’ referencia. No se obvia su capacidad de remate, pero prevalece su zancada poderosa.
Aunque la base de la Selección de Bélgica 2018 ha sido el 3-4-2-1, Roberto Martínez supo mover la pizarra para saber adaptarse a sus rivales. Y lo hizo con un simple movimiento de piezas. Fellaini por Mertens y del 3-4-2-1 al 3-5-2.
Como principio, defensa adelantada y presión a partir del centro del campo. Alderweireld, Kompany y Vertonghen empujan desde atrás. Con el riesgo a la espalda, se busca la presión junto a Witsel y De Bruyne en la medular. Witsel da sentido al equilibrio. Es el apoyo y el comodín en la presión y el robo. La escoba que protege a De Bruyne.
En los costados Carrasco/Chadli y Meunier bajan a defender. Hazard y Mertens no están exentos de labores defensivas. Sólo Lukaku puede abstenerse. En caso de robo y oportunidad, salida directa y descongestión en campo ajeno.
En faceta ofensiva Witsel (MCD) no sube. Es el ancla del equipo en el ataque. Sostiene un sistema en el que Meunier y Carrasco/Chadli ocuparán posiciones de extremo en faceta ofensiva.
Toma relevancia De Bruyne, eje del ataque. MC del equipo, será el encargado de dar sentido al ataque. Pase corto o largo, en este 3-4-2-1 se aceptan todos los registros, aunque siempre desde la verticalidad. Se reducen los pases horizontales, se minimizan las pérdidas. Juego directo a Lukaku en el desmarque, a Chadli/Carrasco o Meunier para posterior centro al área o asistencia a Hazard y Mertens. Sobre el vértice del área, regate y disparo. Mertens y Hazard dejan la banda, diagonal hacia dentro y mirada a la portería. Lukaku ayudará con sus movimientos. Desmarque al primer o segundo palo. Segunda opción de remate.
Instrucciones de Jugador, tipos de jugador y Táctica Personalizada
Construimos una táctica personalizada para no renunciar al balón. Juego vertical, aunque no juego en largo. Muchos desmarques de los delanteros, defensa alta y mucha amplitud de juego.
- DFC-DFC-DFC
Instrucciones básicas. Los dos más veloces se situarán en los costados. El más potente de cabeza, en el centro.
- MC-MC
Uno de ellos llevará a cabo las labores más defensivas y el otro ofensivas. Así, las instrucciones del jugador más defensivo serán Quedarse atrás al atacar, Esperar rechace, Intercepciones Normales, Conservar la posición y Marcaje del centro.
En el caso del MC más creativo optamos por Ataque Equilibrado o Adelantarse, Esperar rechace, Libertad de movimientos, Marcaje del centro e Intercepciones Normales.
- MI – MD
Sin laterales, los MD-MI es conveniente que tengan una capacidad de trabajo Alto/Alto para ayudar en el repliegue y el ataque por igual. La banda es toda para ellos. En sus instrucciones de juego optaremos por Bajar a Defender, Intercepciones Normales, Quedarse en Banda, Desmarcarse -para dar verticalidad- y Esperar Rechace.
- SDI-SDD
Queremos que sean protagonistas en ataque. Optaremos por instrucciones de jugador como Vía de ataque equilibrada, para mejorar su movilidad, y Desmarcarse. En defensa Bajar a defender e Intercepciones Agresivas buscando cortar las líneas de pase. Podemos optar por Quedarse arriba si comprobamos que el equipo lo soporta bien.
- DC
Sus instrucciones de partida pasan por Quedarse en el Centro y Desmarcarse. Inclusive se puede elegir Abrirse a las bandas. Prevalece su labor de sacar a los centrales de sitio. Como con los segundos delanteros, Intercepciones Agresivas.
Aunque se busca el desmarque necesitamos un ‘9’ clásico de área con atributos como Definición, Precisión de Cabeza, Equilibrio, Salto o Agresividad.
Vamos a apostar un estilo defensivo Presión Equilibrada o Presión Constante pero siempre alta, por lo que el equipo deberá adelantar sus líneas –Profundidad 8 o 9 de 10– . Sin laterales, obligatorio que los centrales caigan a hacer coberturas en banda, con Anchura 8 de 10 será más sencillo.
El estilo ofensivo será Equilibrado, pues se aceptan todos los registros, el pase corto y largo, aunque se huye de la horizontalidad.
Con jugadores de banda -MI y MD- y segundos delanteros debemos aprovechar la anchura del equipo en ataque –Anchura 8 o 9 de 10– para atacar de fuera hacia dentro. Con SDD, SDI y un DC en el área, podemos usar un valor elevado de centros al área –Jugadores en el área 7 u 8 de 10– .
En Córners 3 de 5 y Faltas 3 de 5.