Arrigo Sacchi y el AC Milan – Tácticas EA FC 24

Juega y personaliza tu equipo EA FC 24 con la Táctica 4-4-2 del histórico AC Milan de Arrigo Sacchi, uno de los mejores estrategas del fútbol. Cuando Italia era sinónimo de catenaccio y contragolpe, apareció la excepción, Arrigo Sacchi. El técnico italiano lo cambió todo al frente de un AC Milan (1987-1991) al que convirtió en uno de los mejores equipos de la historia. De la mano de jugadores como Van Basten, Gullit, Rijkaard, Maldini, Ancelotti o Baresi y conceptos como la defensa en zona, la presión adelantada o la ocupación de espacios en ataque, el AC Milan vivió una de sus épocas más gloriosas de la mano de un equipo al que se le llamó ‘Los inmortales de Sacchi’. En Arrigo Sacchi y el AC Milan – Tácticas EA FC 24 recordamos aquel equipo, su historia, sus jugadores, tácticas y estilo de juego y te explicamos cómo personalizarla en tu equipo EA FC.

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Trayectoria

Aquellos años 80s fueron complicados en San Siro. Mientras la Juventus de Giovanni Trapattoni dominaba Italia y Europa, los rossoneros atravesaban una profunda crisis. La llegada de Berlusconi y su dinero lo cambió todo. De la mano del magnate empezaron a llegar los fichajes, pero faltaba un entrenador. La final de la Copa de Italia entre el Milan y el Parma aclaró el camino. «¿Cómo se llama su entrenador? ¿Arrigo qué?». Así arrancó esta historia.

En 1987 Arrigo Sacchi aterrizaba en Milanelo. Tras debutar como entrenador en las categorías inferiores del Cesena Calcio y entrenar (1982) al Rimini Calcio, Arrigo Saachi  se puso al frente del Parma (1985). De ahí, al AC Milan.  Sacchi llegó a San Siro para ponerse al frente de un equipo con jugadores como Galli, Donadoni, Colombo, Ancelotti, Baresi, Maldini, Costacurta, Tassotti… Y en especial un trío de holandeses que marcarían el orden del fútbol mundial de aquellos años: Ruud Gullit (PSV), Frank Rijkaard (Ajax) y Marco Van Basten (Ajax)

Arrigo Sacchi convirtió al AC Milan en una máquina perfecta. En los tiempos del Napoles de Maradona, del Real Madrid de la Quinta del Buitre, del Barcelona de Johan Cruiff, del Steaua de Bucarest de Lacatus, Petrescu y Hagi, del Estrella Roja de Prosinecki o Savicevic, del PSV de Romario, del Bayern de Munich de Mathaus, del Werder Bremen de Otto Rehhagel, del Olympique de Marsella de Raymond Goethals o del Benfica de Eriksson, el AC Milan maravilló a todos.

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En su primera temporada (1987-1988) conquistaba la Serie A 1987-1988 y la Supercopa de Italia. A partir de ahí llevaría su dominio a Europa, conquistando la Copa de Europa que ganaría dos años de forma consecutiva. El AC Milan ganaba la Copa de Europa 1989 venciendo en la final al  Steaua de Bucarest y la Copa de Europa 1990 ganando en la final al Benfica. Además lograría la Supercopa de Europa 1989, Intercontinental 1989, la Supercopa de Europa 1990 y la Intercontinental 1990. Su dominio fue absoluto.

Al final de la temporada 1990-1991 Arrigo Sacchi dejaba el AC Milan ante la llamada de la Selección de Italia que sería subcampeona del Mundial de Estados Unidos 1994. Entrenaría de nuevo al AC Milan, Atlético de Madrid o Parma.

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	AC Milan 1987-1988
	Arrigo Sacchi fue la gran apuesta aquel 1987, pero no la única. Los holandeses Van Basten (Ajax) y Ruud Gullit (PSV), Balón de Oro 1987, dos de los mejores jugadores de finales de los 80s, llegaban al AC Milan junto a Ancelotti (Roma) y Colombo (Udinese) para ir dar forma al gran proyecto.  Con Galli en portería; en defensa Maldini, Baresi, Filippo Galli y Tassotti. En el centro del campo Evani, Ancelotti, Colombo y Donadoni. En ataque Gullit y Virdis en un año en el que las lesiones apenas dejaron jugar a Van Basten. En la rotación Massaro y Costacurta. Conquistaron la Serie A 1987-1988.

AC Milan 1988-1989

El AC Milan de Arrigo Sacchi pasó a la historia por su juego y sus jugadores. En especial se recuerda al AC Milan 1988-1989 como uno de los mejores equipos de la historia. 

Galli formaba en portería. En defensa un joven Maldini acompañaba a Tassotti, Costacurta y Baresi, el líder en la retaguardia. El centro del campo, formado por Rijkaard y Ancelotti, combinaba elegancia, táctica y despliegue físico junto a Donadoni y Colombo en bandas. Gullit era un abanico de recursos. En ocasiones centrocampista, en otras delantero. Potencia y técnica para enlazar el centro del campo y la delantera, protagonizada por uno de los mayores genios del fútbol, Marco Van Basten. El delantero holandés era un virtuoso. Tenía alternativas para rematarlo todo. Ello sin olvidar a Pietro Virdis, Filippo Galli, Evani o Albertini, entre otros.

Todos ellos para dar forma a uno de los mejores equipos de la historia que conquistaba la Copa de Europa 1989 en al que masacró en las semifinales al Real Madrid de ‘La Quinta del Buitre’ con el histórico 5-0 y en la final al Steaua de Bucarést de Hagi.

	AC Milan 1989-1990
	El AC Milan se reforzó aquel verano de 1989. Regresó Massaro tras un año en la Roma. Pazzagli (Ascoli), Fuser (Torino) o Marco Simone (Como) se integraron en un proyecto que levantaba la Copa de Europa 1990.  Pazzagli tomó el relevo de Galli como titular en portería. Maldini, Baresi, Costacurta y Tassotti la inamovible defensa. Evani en banda izquierda, Donadoni en la izquierda. Una grave lesión apartó Gullit aquella temporada. Massaro formaría pareja en ataque con Van Basten. Junto a ellos Galli, Fuser,  Filippo Galli, Colombo o Albertini.

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Estilo de juego

A los 19 años Arrigo Sacchi colgó las botas como futbolista. Quería ser entrenador. Viajó por toda Europa estudiando los métodos de los principales clubes.Y comenzó por uno de los entrenadores y equipos que más le marcaron, Rinus Michels, la Selección de Holanda de 1974 y la idea del ‘fútbol total‘. Se empapó del concepto de la defensa en zona de los equipos ingleses de la época y en especial del belga Raymond Goethals, el técnico que llevaría al Olympique de Marsella a conquistar la Liga de Campeones 1993.  Un técnico del que aprendió la idea de defender atacando. Y entender lo que fue Arrigo Sacchi es entender a entrenadores como Fabio Capello, Claudio Ranieri, Rafa Benitez, Mourinho , Cholo Simeone o el propio Rijkaard.

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“El fútbol lo puedes hacer bien o lo puedes hacer mal, pero el futuro del fútbol es el ‘fútbol total’, tener once jugadores que se muevan en el campo como si fueran uno solo«. En Italia no se había visto algo así. Era la propuesta de Rinus Michels y su Holanda de 1974. La idea de Arrigo Sacchi era potenciar el colectivo. Sus delanteros presionaban y sus centrales sacaban el balón jugado.Y todos ellos en busca de una idea, la generación de superioridad numérica. La construcción de juego comenzaba desde la defensa, donde comenzó uno de los grandes cambios de Sacchi. En una época en la que el fútbol italiano se organizaba desde una defensa de cinco, Sacchi eliminó  la figura del líbero pese a contar uno de los mejores, Baresi.

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Mauro Tassotti, Franco Baresi, Alessandro Costacurta y Paolo Maldini sacaban el balón jugado desde atrás. Baresi llevaba el mando. El intento de presión del rival generaba espacios para la siguiente línea, la de centrocampistas.

Rijkaard y Ancelotti tomaban la palabra. Se movían con balón pero también sin él. Lo mismo ocurría con Donadoni y Colombo. El objetivo era ocupar espacios de juego y generar superioridad numérica frente al rival. Donadoni y Colombo jugaban por dentro y por fuera. Las bandas eran primordiales en el juego ofensivo de Arrigo Sacchi. La proyección de los laterales –Maldini y Tassotti– ayudaba a aprovechar el ancho total del campo y la oportunidad a sus volantes de jugar por dentro. Las diagonales por dentro de sus centrocampistas a zonas de disparo eran frecuentes.

El equipo dominaba la posesión pero igualmente el juego en largo hacia Ruud Gullit y Marco Van Basten, especialmente el segundo. Podía aguantar a la espera del equipo o buscar la acción individual. Gullit se convirtió en el mejor compañero de Marco Van Basten.Su enorme abanico de recursos le convertía en delantero y mediapunta por igual. La pareja de atacantes holandesa ofrecía una gran potencia rematadora, desde disparos a remates de cabeza.

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Defensa

Una de las novedades que mayor impacto causaron del Milan de Arrigo Sacchi fue su defensa en zona, lo que permitía a su equipo generar superioridad numérica a la hora de presionar al rival. El entrenador italiano insistía en la idea de minimizar los espacios entre la línea de ataque y defensa. De esta manera la presión no representaba un gran esfuerzo físico para sus futbolistas. Defensa adelantada, mecánica del fuera de juego y reducción de espacios. En su Milan defendían todos.

Instrucciones de Jugador y Táctica Personalizada para Arrigo Sacchi y el AC Milan – Tácticas EA FC 24

En Arrigo Sacchi y el AC Milan – Tácticas EA FC 24 vamos a tratar de plasmar aquel equipo y su particular  Táctica 4-4-2 (se podría tratar de emular con la 4-2-3-1 y la 4-4-1) con laterales ofensivos y libertad de movimientos para los MD-MI.

Baresi – Costacurta (DFC-DFC)

Unirse al ataque y Subir líneas

Maldini – Tassotti (LI-LD)

Ataque Equilibrado y Avance

Ancelotti (MCD)

Defensa Equilibrada, Quedarse atrás al atacar, Intercepciones normales, Marcaje del centro y Conservar la posición.

Rijkaard (MCD)

Defensa Equilibrada, Ataque Equilibrado, Intercepciones normales, Marcaje del centro y Pivote organizador

Donadoni – Colombo (MD-MI)

Bajar a defender, Esperar al rechace, Vía de ataque equilibrada e Intercepciones Normales

Gullit (DC)

Vía de Ataque Equilibrada y Falso 9

Van Basten (DC)

Vía de ataque equilibrada y Desmarcarse

Ataque

Estilo ofensivo Equilibrado para alternar el toque en corto y el desplazamiento en largo. Creación de Oportunidades Equilibrado. Anchura 70 de 100 y Jugadores en el área 4 de 10.

Defensa

Estilo defensivo Presión Constante o Presión Fuerte para tratar de reproducir las ayudas y la defensa en zona. Anchura 30 de 100 y Profundidad 70 de 100. ‘Trampa del fuera de juego’.