Arsene Wenger y el Arsenal de Los Invencibles – Tácticas FIFA 23

Que su apodo fuera Le Professeur no es casual. Porque así se puede considerar a Arsene Wenger, un profesor de los banquillos. El francés se convirtió en toda una referencia (1997-2017) durante sus dos décadas al frente del Ársenal , al que convirtió en uno de los ‘grandes’. En una Premier que primaba el juego directo, el técnico francés aterrizó con una propuesta ofensiva y vistosa desde el dominio del balón, el pase y el desmarque, y que llegó a su culminación con el conocido como el Ársenal de Los Invencibles, un equipo que en la 2003-04 se convertía en el primer equipo en ser campeón de la Premier de manera invicta. En Arsene Wenger y el Arsenal de Los Invencibles – Tácticas FIFA 23 te contamos cómo jugaba aquel equipo y la forma para aplicarlo en tu juego FIFA.

Puedes encontrar otros modelos tácticos reales reproducidos en Fifa en ‘La Pizarra de… Personaliza tu equipo Fifa 23‘.

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Trayectoria

En su momento fue una apuesta arriesgada. En septiembre de 1996 Wenger aterrizaba en el Ársenal sustituyendo a Bruce Rioch.​ Para muchos era un desconocido, aunque con el AS Mónaco ya sabía lo que era conquistar la Ligue 1 (1987-1988). Había debutado como entrenador en el Nancy en 1984. En 1987 fichó por el AS Mónaco, para hacerle campeón de la Ligue 1 y campeón de Copa. Siete temporadas después (1994-1996) probó suerte en el Nagoya Grampus japonés antes de ser llamado por los gunners. Allí forjó su historia.

No tardó en ganarse a la afición. En la 1997-98 lograba el doblete con la Premier y la FA Cup. Entre 1996 y 2018, cuando se retiró, conquistó 17 títulos aunque ninguno europeo. Llegó a la final de la UEFA Europa League 1999-2000, que perdió ante el Galatasaray. Su gran momento fue la final de la Champions League 2006, la primera de su historia, pero perdió con el Barcelona.

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A lo largo de su carrera logró tres Premier League. La última de ellas, la más relevante. Porque la 2003-2004 quedó para la historia como la del Arsenal de Los Invencibles. Su equipo no llegó a perder ningún partido. Nadie fue capaz de derrotar a un equipo con jugadores como Patrick Vieira, Robert Pirès, Ljunberg, Dennis Bergkamp o Thierry Henry, entre otros. Un equipo para el recuerdo.

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Once tipo

El éxito de Wenger no sólo radicó en su apuesta por un estilo basado en el balón, sino en su gestión más allá de los banquillos. Su gestión de club. No sólo fue capaz de recuperar jugadores por los que ya nadie apostaba, como Thierry Henry, apagado en la Juventus, o un Dennis Bergkamp que en el Inter desperdiciaba su gran calidad; sino por una enorme capacidad para descubrir jóvenes talentos y apostar por ellos sobre el césped. Vieira, Anelka, Van Persie o Cesc Fábregas son alguno de los mejores ejemplos.

En aquella 2003-2004 se juntó un equipo de una enorme calidad. En portería Jens Lehmann, sobrio portero alemán. La defensa la formaban Campbell y Kolo Touré, dos centrales de garantías, y Lauren y Ashley Cole, dos laterales muy ofensivos que no descuidaban su espalda. El centro del campo era para Gilberto Silva, uno de los pocos brasileños que han conseguido triunfar en la Premier, y Patrick Vieira, un mediocentro de enorme recorrido y zancada capaz, por igual, de defender y atacar. El sueco Ljungberg y el francés Robert Pirés ocupaban las bandas, mientras que la delantera la formó la mítica pareja Bergkamp y Henry.

En su banquillo dos jóvenes españoles, José Antonio Reyes y Cesc Fábregas, al que convertiría poco después en uno de los mejores mediocentros.

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Estilo de juego

El Ársenal de Los Invencibles era velocidad, precisión y movimiento. Un equipo capaz de jugar en posesión o contragolpe cuando se necesitaba. Una orquesta perfectamente acompasada. Sometía a los rivales, tanto al que quería tener el balón como al que lo rechazaba. Antes de su llegada el Arsenal era conocido como un equipo aburrido por su juego. Wenger le dio un giro radical, aportó al club una nueva filosofía que se ha tratado de mantener incluso tras la marcha de técnico francés.

Arsene Wenger se apoyó sobre una 4-4-2 que iba adquiriendo diferentes matices a partir del inicio de partido. Todo el entramado estaba pensado para construir el ataque desde la propia defensa. Si el fútbol inglés optaba por la verticalidad, el Arsenal de Wenger basaba su juego en la gestión del ritmo y el balón. El equipo avanza sin prisas, con pausa. Pase corto y desmarque, movimientos constantes y avance de las líneas. El pasador siempre debe tener una opción cercana. Así constantemente. Por encima de lo individual, un Ársenal colectivo. Una propuesta radicalmente diferente a lo que entonces imperaba en la Premier.

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Fase ofensiva

Arranca el equipo en 4-4-2 pero evoluciona sobre el césped a medida que avanza con el balón. Si el 4-4-2 del AC Milan de Fabio Capello era estricto, el 4-4-2 de Arsene Wenger es moldeable. Los jugadores readaptan sus posiciones a medida que el equipo avanza a campo contrario.

El equipo arranca la fase ofensiva desde la defensa. Laterales muy abiertos y siempre pisando campo contrario.Lauren y Ashley Cole, uno de los mejores laterales de la época, son piezas claves. Nunca pierden de vista su espalda, pero siempre miran hacia adelante, hacia zonas de extremo. En el centro del campo Gilberto Silva siempre guardaba las espaldas. Vieira gozaba de ciertas concesiones. Defendía igual de bien que atacaba.

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Una de las claves de aquel Arsenal fue la libertad de movimientos de Pires y Ljungberg. El francés y el sueco eran los extremos, pero abandonaban la banda para la subida de los laterales. El equipo ganaba opciones de pase interior y generaba superioridad numérica. Bergkamp se descolgaba a posiciones de tres cuartos. Generaba espacios para sus compañeros y entraba en juego con el balón, lo más importante. El delantero holandés era exquisito con el balón. Su creatividad, regate, remate o conducción le colocaron como uno de los mejores atacantes de la época. Y junto a él Terry Henry. Era uno de los mejores delanteros del momento. Rápido y habilidoso, su conducción le permitía romper líneas. A ello añadía un gran golpeo.

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